1 de abril de 2010

LA CHICA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA, de Stieg Larsson


Me acabo de dar cuenta que hay muchos tipos de sagas.
Están las típicas sagas, escritas de forma individual e independiente, en las que se lanza el primer libro y a partir de ahí, el autor se vuelve millonario (tema de conversación para otro momento). Y están las sagas pensadas.

Las primeras son como las series comunes de media hora: tienen unos protagonistas fijos que pasan por diversas historietas sin relación entre sí, en las que ya puedes perderte un capítulo, que probablemente no te vas a perder nada (excepto posibles risas). Las segundas son como esas series más enrevesadas, con un principio en el capítulo 1 y un final en el último, en las que casi todo el argumento está ya pensado.

Ambos tipos me gustan. Me rio con las primeras (por ejemplo "como conocí a vuestra madre") y me enganchan las segundas ("lost"). Lo mismo me pasa con los libros. Me gusta la saga de "Crepúsculo" y estoy enganchada con la saga Millenium.

Lo bueno de esta saga, es que no te repite al principio de cada libro lo que pasó en el anterior. No. Es sencillo. Sí. Es una saga. Empieza a leerla por el principio. No te voy a contar la película si llegas en el segundo intermedio...

Por eso, desde la primera hoja del segundo libro, me ha tenido embobada. Esta vez gira en torno a Lisbeth Salander. Empieza con la historia de "la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina" y a partir de ahí, pega un salto de 180º, deja a la pobre chica a un lado y te va mostrando las pequeñas piezas de este puzzle. Sí. Es un libro-puzzle. (AVISO: puede ser que las horas que son hagan que mi neurona medio falle). Pero sí. Es un libro-puzzle. Te va mostrando primero esas piezas con 2 lados lisos, que tú las miras y ni tienen relación entre sí. A veces ni siquiera sabes si es la de la esquina izquierda de arriba o la de la derecha de abajo. Pero están ahí. Luego pasas a las de 1 lado liso. Empiezas a encajar. Intentas que encajen. Vuelves a intentar que encajen (pero necesitas un calzador). Y por último, un batiburrillo de piezas de colores y formas que de repente, como una inspiración, cobran vida y sentido. Así es esta saga. Sin más.

PD. Hasta que no acabe el puzzle, no duermo!!