He terminado de leerme este libro con un ebook. Como todo aparato electrónico, tiene sus pros y sus contras. Y yo, como lectora (aunque no tanto como me gustaría) y amante de los libros en papel, pues también tengo mis propios pros y contras.
Pros: lees muy rápido, al final termina siendo económicamente rentable, te permite tener las manos libres, puedes ampliar la letra (cosa que en estos libros es bastante importante), pesa poco, lo puedes meter en casi cualquier bolso...
Contras: no huele a libro; no puedes pasar las páginas; puedes ver el progreso en una barrita negra, pero no calcular con las manos; básicamente, no puedes ojearlo ni hojearlo.
Encuentro más pros que contras, eso está claro, por eso les doy las gracias enormemente a quienes me lo regalaron. Pero también sé que seguiré regalando libros, porque me gustan sus portadas, sus contraportadas, sus imágenes en color, su peso, su olor, sus colores... Y algún caprichito me daré a mi también!!!
Y ahora, a lo que vamos. Tercera parte de Canción de Hielo y Fuego. Tormenta de Espadas. Divido en 3 libros cuando empecé a leerlo, en 2 al terminarlo.
No sé muy bien cómo hacer esta reseña sin destripar ciertas cosas del libro, así que sólo diré que las batallas continúan. Pero además entran en juego artimañas, cambios de bando, envidias, engaños... que pueden cambiar el curso de la guerra que se está llevando a cabo.
La vida no es justa, eso lo sabemos todos. Y en estos libros tampoco. Son libros diferentes porque no hay nadie bueno o malo. Hay personajes con los que simpatizas más que con otros. Algunos mueren, otros sobreviven.
Lo que sí puedo decir, es que en mi opinión, es el mejor libro de los 3 que llevo leídos. Me he quedado con la boca abierta y sin poder moverme en bastantes ocasiones, pensando en ¿cómo es posible que suceda esto? o ¿en qué momento ha pasado esto? Y el final, qué decir del final!!! Qué os lo leáis!!!
Y nada, para terminar, unas citas que me han gustado:
"Si al abandonar una habitación dejamos en ella nuestro olor, sin duda parte de nuestra alma debe permanecer aquí cuando abandonamos la vida".
"Todo tiene raíces en el pasado, en nuestras madres, en nuestros padres y en los padres de nuestros padres. No somos más que marionetas, nos mueven los hilos de los que nos precedieron, y algún día nuestros hijos tendrán que bailar como les dicten nuestros hilos".