Como siempre, alucinante. Paul Auster vuelve a dejarme completamente estupefacta, anonadada, flipada, en shock por un libro raro donde los haya pero que te va enganchando poco a poco hasta que te agarra y no deja que lo sueltes. Realmente le envidio, esa capacidad de imaginación y de creación infinita que posee. Capaz de hacer en cada novela un género diferente. Ninguna se parece a la anterior. Le envidio, sí. Y le admiro.
El argumento... Jim Nashe es abandonado por su mujer (mala suerte, o buena... quién sabe!) y poco después, hereda una gran fortuna de su padre desaparecido. No sé si por esa recuperada libertad o por un guiño del destino, decide dejar todo atrás, comprarse un coche nuevo y recorrer carreteras. Durante un año lleva una vida de total libertad atado a su coche por una imperiosa necesidad de viajar. Hasta que esa herencia se ha reducido a 10.000$ y conoce a Jack Pozzi (sí, el apellido es duro de leer a lo castellano, al principio a mí también me hacía despistarme). Juntos deciden gastarse esos 10.000$ en una partida de póquer contra dos locos millonarios.
Como bien nos avisa el título del libro, todo es azar, todo va surgiendo, una situación lleva a la otra, y ésta, a la siguiente, y así indefinidamente, hasta el final del libro. Hay mucha gente que cree en el destino, en que las cosas pasan por algo. Hay otros que creen que tu destino lo haces tú, tú decides en cada momento lo que quieres. ¿Es eso cierto? ¿Decidimos nosotros o las diferentes piedras que nos encontramos en el camino nos obligan a decidir hacia un lado u otro? Yo creo en el destino, no en algo fijo, pero sí en el hecho de que cada uno nos dirigimos por un camino, en el que nos colocan cuando somos pequeños y del que es difícil salir. He conocido gente en mi corta vida que todo les sale rodado, y otros, que por desgracia, sufren penas una tras otra. ¿Ellos mismos se ganan esas alegrías o esas penas? Yo creo que no.
Hay un dicho que aprendí desde muy pequeña, "unos nacen con estrella y otros estrellados".
Y tú, ¿cómo naciste?