Cogí este libro en la biblio hace cosa de un mes, junto con el de Paul Auster.
Nunca había oído hablar de él, pero como me he leído varios libros de este autor y me he reído bastante, pues me lo llevé para mi casa.
Empecé a leerlo esperando reírme mucho, y la verdad es que al principio me reía y me entretenía, pero según fueron pasando las hojas, se me fueron pasando las ganas, hasta que he decidido devolverlo sin haberlo terminado.
No os puedo contar mucho del argumento, más que lo que en la propia reseña del libro pone. Eso sí, ya iba por la página 130 y creo, digo creo porque no se hacía mención explícita, que acababa de aparecer el Ángel... Supongo que si hubiera podido aguantar unas páginas más, quizás hubiera empezado el famoso ángel a hacer de las suyas y me hubiera reído, pero la verdad, tengo entre mis manos otro libro muchísimo más interesante que me estaba llamando desde la mesa día tras día. Así que como con esta tensión y ganas por empezar el siguiente libro, no se puede leer otro (es como cuando estás comiendo pensando en el postre...), pues aquí lo dejo y quizás, en otro momento, lo vuelvo a intentar.